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Hola!!!!!!!!!, bueno os dejo otra pagina que os pued interesar:
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lunes, 28 de junio de 2010

Capitulo 7, Visita...

Cuando entre en casa vi a Marta en la ventana que hay junto a la puerta de salida.

-Es mono, ¿es Diego?- me pregunto, yo asentí- esta buenísimo- yo le pegué un pequeño golpe en el hombre y ella me sonrió.

-Anda, vamos a pintar.- le dije aun con la risa en la garganta. Nos fuimos a la habitación que estaba en el piso superior, que es para pintar y estuvimos un rato allí, llenamos los globos y los tiramos sobre los cuadros, no sin antes ponernos unas batas para no mancharnos la ropa.
Estando yo con los globos y Marta ya pintando con pincel sobre un cuadro, llamaron a la puerta, las dos nos miramos preguntándonos quien seria, bajamos aun con las batas manchadas de colores y yo abrí tímidamente la puerta de la calle.
El susto que me lleve fue de campeonato, al otro lado nada menos que Diego y sus amigos nos esperaban.

-Los he traído para que se disculpen, ya que no aceptabas mis disculpas por ellos, que hablen ellos.- dijo Diego, yo le fulmine con la mirada. Estaba a punto de hablar yo cuando alguien me interrumpo.

-¿Son estos los tontos que han pensado que eras amiga de la…? ¿Cómo se llamaba la mega pija?- fulmine a Marta con la mirada, llamar tontos a alguien no es la mejor manera de hacer amistades.

-Victoria.- Irune puso cara de asco al pronunciar su nombre.- no hablemos de ella, que se me revuelven las tripas, hemos venido para disculparnos. Somos unos tontos como ha dicho tu amiga… ¿Cómo te llamas?- le dijo con una sonrisa.
-Marta.-

-Irune, encantada de conocerte.- le extendió la mano que Marta acepto de buen grado, aunque al parecer tenia ganas de pelea.

-No te he preguntado tu nombre, ya lo sabia, es difícil camuflarse entre la gente cuando tienes el pelo azul.- Marta sonrió de forma retadora, pero Irune no reacciono a su provocación, cosa que agradecí de corazón en aquel momento.

-Es cierto- dijo por toda respuesta y se encogió de hombros, pude ver el ligero fastidio que causaba esa actitud pasiva a Marta, pero al final se rindió, luego ya intento buscar pelea con otro de los amigos de Diego. Pero en ese momento todo estaba en calma, les invite a pasar por que estar en la puerta era algo incomodo, entraron y cerré la puerta detrás del ultimo.

-Que casa mas grande- Irune miro hacia al techo que era alto, dio un par de vueltas sobre si misma, mientras lo hacia me fije en su ropa, era la típica que ahora llevan los góticos, pero con aires rockeros, un pantalón negro con cadenas y una camiseta también negra que parecía un corsé. Cuando dejo de girar sobre si misma se giro hacia mi y añadió.- y bonita, yo le pondría algún espejo mas… pero esta bien así.- me sonrió y acto seguido se sentó en el sofá que esta frente a la televisión. El resto siguieron sus pasos salvo Marta y Diego, que se quedaron a mi lado.

-¿Son algo descarados?- pregunto Marta a Diego, es increíble la rapidez con la que coge confianza esta chica con la gente.

-Solo un poquito.- le respondió con una sonrisa el.

Marta se acerco a mi oído y me susurro.

-Si tu no sales con el, saldré yo, esta bueno y además es agradable.- yo le di un codazo y me reí.

-Esto es para ti Jane.- Diego me tendió un paquete que me resultaba familiar, el papel era como el de la tienda y la forma era la de un DVD. Le fulmine con la mirada y abrí con ansia el paquete, dentro estaba el regalo que le había ayudado a comprar, le pegue ligeramente en un hombro con el.

-Como me has engañado, gracias.- después de decir eso le di un abrazo, le pillo un poco por sorpresa pero me lo devolvió, no se por que pero en aquel momento desee estar siempre así… ¿Por qué crees que será Diario? Seguramente es por que es el que mejor me cae de mi nueva clase…

-Chicos, eso se hace en un motel, no aquí.- oí que decía una chica morena que estaba sentada en uno de los sofás.- Empezamos a ver el DVD o que.- entonces entendí por que estaban sentados en los sofás delante de la televisión.

-Yo ya tengo hambre.- dijo un chico que se sentaba en otro sofá, en ese momento vi las bolsas del super que llevaban en las manos y que estaban repletas de comida.

domingo, 20 de junio de 2010

Capitulo 6, Una Tarde interesante

Era Diego que venia corriendo detrás de mí, me pare y sonreí mientras veía como se acercaba, se paro delante de mí y respiro entrecortadamente.

-Aun no te he pedido disculpas.- me dijo con una sonrisa.

-Yo también te tengo que pedir perdón.- me miro extrañado.

-No tienes que disculparte por caer bien a esos, ni por que te defiendan.- su sonrisa se ensancho- además no es extraño que te defiendan, como han dicho, eres demasiado buena.- reconozco que me ruborice un poco.-Como estaba diciendo, soy un tonto, pensaba que eras súper amiga de Victoria y que serias una esnob.-

-¿Quién sabe, tal vez si que lo sea?- le dije en broma, el se rió.

-No tienes pinta, eres mas… no se… ¿tu?-

-Menos mal que soy yo.- el se volvió a reír.

-Ya me entiendes, también tengo que pedirte disculpas por…- las disculpas de Diego tienen la mala costumbre de ser interrumpidas, esta vez por el autobús de línea que yo tenia que coger, estábamos aun a cincuenta metros de la parada así que tenia que correr.

-Tengo que coger el autobús, ya hablaremos, adiós.- comencé a correr todo lo que pude.

-¿hoy estarás en tu casa por la tarde?- me pareció extraño que me preguntara pero aun así le respondí.

-SI- y solo me dio tiempo a eso por que me subí al autobús y este se puso en marcha.

Después el día continúo con tranquilidad, llegue a mi casa y prepare la comida, tuve una llamada de mi madre de que no vendría, cosa habitual, así que llame a mi amiga, la única que vive cerca de mi casa, Marta a la que sus padres también suelen abandonar a su suerte. Gracias a dios hoy ella también estaba sola así que se vino a comer a mi casa y ha pasar la tarde, yo ponía la comida y ella algo que hacer.
Cuando le vi entrar por la puerta con una bolsa llena de lienzos sonreí, en la bolsa también llevaba globos que se rompían fácil.
Es uno de mis pasatiempos preferidos, hacer cuadros tirando globos con pintura.

-Quiero que me cuentes todo de ese nuevo colegio, ¿hay algún chico guapo?- me dijo con mirada coqueta. Yo le golpee en broma en el hombro. Dejamos los cuadros en una habitación específica para pintar y fuimos a comer.

Después Marta me obligo a contarle todo el día, cuando acabamos recogimos y limpiamos, Marta se echo la siesta y yo me conecte al tuenti, donde tenia veinte solicitudes de amistad, todas de mis nuevos compañeros, incluidos los que me odiaban por hablar con Victoria, por supuesto la habían enviado el día anterior y no aquel.
También había un mensaje privado, era de Diego y me citaba en la librería que hay justo delante de mi casa, la hora del mensaje era el medio día y la de la cita era las cinco de la tarde, decidí aceptar y después, escribí en ti un rato hasta poco antes de la hora de la cita, me fui a duchar.
Cuando salí del baño me mire en el espejo, mi pelo negro enmarcaba mi cara, no me creo la mas guapa, pero tampoco creo ser muy fea, me mire con mis ojos marrones a través del espejo durante unos segundos, suelo hacerlo, mirar un rato sin hacer nada, lo que pasa es que iba con prisa. Me fui a mi cuarto y me vestí con unos vaqueros piratas y una camiseta azul de palabra de honor.
Antes de salir desperté a Marta y le dije que me iba un momento.

-¿Entonces para que me despiertas?- me dijo enfuruñada, pero pronto se le paso, en cuanto se dio la vuelta y se volvió a dormir.

Salí de mi casa y fui a la librería de delante, en la puerta vi a Diego que me miro sorprendido al verme salir de la casa que estaba justo delante.

-Creo que he elegido el mejor lugar para quedar.- dijo a modo de saludo.

-Yo también lo creo.- le sonreí y el me devolvió la sonrisa.

-¿Por qué querías quedar?- le pregunte mientras entrábamos a la tienda.

-Tengo que comprar un regalo a una chica y no se, pensé que tu me podrías aconsejar.-

-Pues has elegido la tienda perfecta para que yo te aconseje, me la conozco entera.- le dije mientras saludaba al propietario.- ¿Qué buscas mas o menos?- el puso los ojos en blanco mientras pensaba.

-Es una chica a la que le gusta el teatro.- dijo al final.

-Entonces vamos a esta sección.- le lleve a la parte de dvds de teatro.-Mira- dije emocionada.- han traído La dama del Alba, me encanta esa obra.- cogí la caja y la mire con ansia.- en cuanto tenga dinero la comprare.-

-¿Es una buena obra?- me pregunto.

-Por supuesto, es una de mis favoritas. Podrías comprarla para regalarla.- le propuse, el sonrió de forma extraña, como si hubiese esperado esa propuesta.

-Entonces no hay nada mas que decir, lo compro- me quito la caja de las manos y fue al mostrador, yo le seguí y espere paciente a que comprara y después los dos salimos de la tienda.

-Bueno ya no me necesitas para nada y yo tengo que ir me ya.- le sonreí y empecé a caminar hacia casa.

-¿estarás en casa?- yo asentí y me despedí con la mano.

viernes, 18 de junio de 2010

capitulo 5, malentendidos




(Después de una hora al teléfono)

Hola de nuevo, quien llamaba era Gabriela, una amiga mía de Italia, algún día te hablare de ella, pero por ahora sigamos con lo que paso el viernes, que ya es la una de la mañana y dentro de poco mi madre vendrá a casa.

Resulta que quien había vuelto a interrumpir a Diego era una chica con el pelo azul, si azul, que gritaba emocionada desde la entrada. Junto a ella había cuatro personas más, no parecían tan remilgados y pomposos como mis nuevos compañeros de clase, eran mas como Diego, eran más… ¿normales?, bueno no del todo, por que la gente normal no corre hacia ti cuando te ve y salta sobre ti como un tigre que no ha comido en diez días.
Y eso fue exactamente lo que hicieron tres de las cinco personas del grupo, las otras dos se acercaron con tranquilidad a nuestra mesa. Para cuando llegaron las otras tres estaban encima de Diego y el intentando respirar.
Yo reprimí una risa, realmente fue una escena muy cómica.

-¡Ayuda!- dijo Diego por debajo de un chico y dos chicas.

-Tranquilo tío, que no te vamos a comer.- le dijo el chico mientras se levantaba, las otras dos chicas también se levantaron y dejaron respirar al aplastado Diego.

-¿Era necesario asustar a Jane?, por una vez podrías ser normales.- les dijo el.

-A mi no me han asustado.- le respondí y el me miro como si fuera una traidora.

-Eso, no le hemos asustado, así que no hay que pedir disculpas, pero si presentarnos.- hablaba la chica del pelo azul.- yo soy Irune.- he izo una reverencia, si una reverencia, creo que este curso va a ser muy interesante.

Antes de que pudiera presentarse nadie más, aparecieron por la puerta dos de las chicas de mi nueva clase, Victoria y otra que no conocía, pero que había visto en clase, se acercaron con paso decidido hacia nosotros, mucho antes de que llegaran ya se había echo un silencio muy incomodo, como si una tormenta se avecinara.

-Hola querida, te presento a Belinda, mañana es su fiesta para la clase del A, así que aquí tienes la invitación.- me entrego una invitación con papel del bueno y mi nombre marcado, ¿lo tenían ya preparado de antemano?, que finura.- y aquí esta la tuya, por si quieres aparecer por allí, Diego.- le lanzo una invitación igual con desdén y como si no fuera nadie, realmente me sentó mal, por que este chico me cae bien. Diego si quiera las miro, al igual que el resto de sus amigos.
Victoria se acerco y me dio dos besos en el aire.

-Nos vemos después de clase.- dijo con jubilo y junto con su amiga desapareció por la puerta, antes aun de que me diera los dos besos supe que su actitud tan amigable conmigo me causaría problemas. Antes de que desapareciera todos los amigos de Diego me miraron con cara de perros y yo baje la cabeza y comencé a enrojecer.

-¿Cómo puedes ir con la nueva amiguita de esa zorra? ¿Diego estas tonto o que?- dije Irune, su voz era puro odio.
El resto hablo a la vez pero no dijeron elogios precisamente.

Diario, he de decir que no aguanto ni un segundo estar al alcance de un grupo de personas enfurecidas, primero enrojecí y después sentí que las lagrimas venían a mis ojos.
Podía oír como Diego intentaba explicarles que Victoria se tomaba muchas libertades conmigo, que yo no era su amiga, que ni siquiera la conocía, pero ellos gritaban más alto por segundos.
Así que calcule cuanto tendría que correr para llegar al ascensor, la forma más rápida de huir, justo en el momento en el que unos chicos salían del ascensor me levante de mi asiento y comencé a correr con todas mis fuerzas, esto les pillo por sorpresa, lo se por que se callaron todos de repente y solo se oía a Diego. Me metí en el ascensor y pulse el primer botón que encontré, Diego corrió detrás mía pero no consiguió entrar a tiempo, cosa que he de decir me alivio mucho.
Aunque hubiera preferido no ver su cara de enfado.
El ascensor bajo de forma lenta y me dejo en la primera planta, donde había un pequeño jardín, entre y subí corriendo a la planta de mi clase, por el camino algunas lagrimas se me escaparon de los ojos.
Era como entonces…
Me apoye en una pared y espere a que el recreo terminara, me fui calmando con el paso de los minutos, pero cada vez que oía pasos me ponía alerta, la primera vez solo era una profesora que no me vio.

La segunda vez que oí pasos estaba mirando por la ventana. Cuando me gire vi como Victoria corría hacia mi acompañada por Belinda.

-¡¡Hola querida!!- me saludo con su aguda voz- ¿Por qué estas tu sola aquí?- ya habían llegado hasta la ventana y Victoria me observo detenidamente unos segundos.- ¿no me dejas que sean portado mal contigo? Pareces triste, ¿Qué te han hecho esos brutos?- parecía preocupada de verdad y incluso me dio un abrazo que no me esperaba.
Pude oír como llegaba más gente.

-Nada- le dije haciendo un esfuerzo por sonreír.

-Eres demasiado buena, ¿dinos que te han echo?- me dijo esta vez Belinda.

-¿Quién le ha hecho que?- pregunto alguien detrás mía, no veas el susto que me lleve.
Era un chico de mi clase que estaba junto con Jon detrás de mí.

-Dinos que nosotros les pegamos, ¿no te habrán echo algo los frikis? Por que les parto la cara.- amenazo Jon.- ¿Cómo se puede hacer algo malo a una chica tan bonita como tu?- mientras lo decía me paso un brazo por los hombros, yo empezaba a sentirme un poco incomoda.
-Anda Jon, no la atosigues.- le dijo el chico. El le izo caso.- Por cierto soy Marcos.- yo le sonreí y me sentí mas relajada, por que parecía que habíamos desviado el tema de partir caras a otro mas agradable y ya no tenia el brazo de Jon en mis hombros.

-Encantada de conocerte.- le dirigí una de mis mejores sonrisas, me había caído bien. Tenía el pelo rubio y los ojos marrones.
Por el pasillo vino la profesora y fue a abrir la puerta de la clase, pero Victoria fue hacia ella y comenzó a hablarle.

-Señorita, Diego no esta cuidando bien de Jane, la hemos encontrado aquí sola, propongo que vuelva ha hacerse el sorteo o designe a otra persona.- Victoria hablaba de forma resuelta y directa.

-¿Es eso cierto Jane? ¿Te ha dejado Diego sola?- la profesora me dirigió una mirada escrutando cada centímetro de mi cara. No se por que pero no espero a que yo contestara.- Muy bien, el lunes haremos otro sorteo, ahora os doy el horario y os vais.-
Abrió la puerta y nos hizo una señal para que entráramos.

Estábamos ya dentro cuando llego Diego, yo estaba sentada en mi sitio, Victoria a un lado y en el sitio de Diego, se sentaba Belinda, esta le sonrió ampliamente cuando el la miro con cara de pocos amigos, se acerco y se puso detrás de mí.

-¿Podemos hablar por favor?- me dijo, yo le mire con timidez, creo que vio que no estaba enfadada y que solo estaba dolida, pero antes de que yo pudiera contestar alguien lo hizo por mi.

-Ella no quiere hablar contigo, Diego, déjala en paz.- era Marcos, que se había levantado y se puso delante de mi, como si me defendiese de alguien peligroso.

-Eso, ¿no tienes bastante con joderle una vez?- Victoria también se levanto y se puso junto a Marcos, yo me empecé a asustar y ha preocuparme por Diego.

-Déjala en paz.- Belinda siguió el ejemplo de Victoria y se coloco al otro lado de Marcos, yo considere que ya era demasiado y me levante.

-Vamos chicos, que no es para tanto, dejar lo ya.- dije con tono reconciliador, pude ver a Diego y a su cara de sorpresa, la misma cara que el resto.

-Ay Jane, eres demasiado buena persona.- Victoria me sonrió y se volvió a sentar.- lo dejaremos estar solo por ti, que lo sepas.-

-Gracias.- dije aliviada al ver como Belinda también se sentaba, pero Marcos seguía de pie frente a mi.- Marcos deja lo por favor.- el se giro hacia mi y me sonrió.

-Solo por que me lo pides tú.- se giro hacia Diego.- No te mereces que te defienda.- y se sentó en su sitio.
Yo mire a Diego y el me sonrió, sabia que yo no les había pedido ayuda, eso me tranquilizo y comprendí que el tampoco estaba enfadado conmigo.

La profesora nos dio nuestros horarios y se despidió de todos, cuando salíamos puede ver como llamaba a Diego aparte.

Me deje guiar por el mis compañeros y después de andar durante un rato salimos del colegio. Entonces Marcos se giro hacia mí:

-¿te vienes ahora un rato con nosotros?- yo no sabia que contestar así que mire el reloj y vi que era la una del mediodía.

-Me tengo que ir a casa, por que yo cocino hoy.- le respondí.

-¿No te puedes quedar un rato aunque sea?- me imploro Victoria. Negué con la cabeza.- es una pena.-

-¿Vendrás mañana a mi fiesta?- me pregunto Belinda.

-Si me deja mi madre.-

-Te agregare al tuenti y me lo confirmas por vía mensaje privado.- asentí y empecé a caminar hacia mi parada.

-Bueno me voy ya, adiós.- Todos me despidieron con un amigable adiós y Victoria se acerco a mí y me dio dos besos. Yo me fui a mi parada.

Estaba caminado y ya había dejado el colegio atrás cuando alguien me grito.

-Espera Jane.-







nota: los dibujos son del colegio y la de personajes, Diego, Jane, Victoria y Belinda

miércoles, 16 de junio de 2010

Capitulo 4, Interumpidas disculpas

Cuántas interrupciones que tenemos Diario, pero es que mi tiempo parece que se evapora cuando empieza el curso.
Por donde… a si, tuve un problema, por que tenia ganas de ir con Diego, pero también con los populares, entiende mi posición, no quiero ser una marginada, de nuevo…
Bueno, pues fue alguien que no me esperaba el que me saco del apuro.


Te pongo en situación Diario. Toco el timbre del recreo, todo el mundo saliendo y la tutora se acerca y dice:

-Diego, enseña parte de las instalaciones a Jane durante el recreo- después levanto el tono de voz para que todos le oyeran- Después del recreo volver y os daré los horarios, os vais a casa después. Hasta después del recreo, chicos.- se alejo y se fue por el pasillo.

-Pobre Jane, mira que tener que aguantar a Diego ahora también, yo que quería conocernos mejor, bueno mañana hablaremos- comenzó ha hablar Victoria, de repente me miro y se le iluminaron los ojos.- estoy segura de que podrás venir después de clase con nosotros. Te esperaremos en la salida. Luego nos vemos guapa.- y se fue también por la puerta, dando por supuesto que yo había quedado ya con ellos. Realmente no me importo mucho, pero me molesto esa actitud de autosuficiencia. Me he dado cuenta de que eso que tanto odio es un rasgo distintivo de Victoria. Pero da igual, te sigo contando, Diego espero a que todos nuestros compañeros se fueran y me llevo a la cafetería del último piso. Si una cafetería, increíble pero cierto, esta en la parte derecha del edificio se sube mediante escaleras o un ascensor, es una terraza con vistas preciosas y que cubren en los días de frió y lluvia.

Durante todo el trayecto Diego estuvo callado y yo que no sabia ni donde me llevaba me quede más muda que un muerto.
Cuando por fin hablo ya estábamos en la cafetería.

-¿Qué quieres para tomar?- me pregunto sin mirarme, se estaba comportando de una forma que me pone de los nervios, esa forma que tiene una persona de comportarse cuando esta enfadado contigo y solo te habla lo imprescindible y siquiera te mira.

-¿Qué tal… un poco de buenos modales?- dije con toda la mala leche que tenia encima.

El se giro sorprendido por mi contestación y me miro a los ojos, tardo un poco en volver a decir algo, como si buscase en mis ojos la respuesta a una pregunta no formulada, cuando por fin hablo parecía que volvía a ser el mismo Diego de la mañana.

-Creo que no tienen de eso en el menú ¿quieres alguna otra cosa?- esta vez el tono de la pregunta fue mucho mas amigable y ya me miraba, yo le sonreí.

-Un Té helado estaría bien.- el me sonrió y se fue hacia la barra de la cafetería y yo me senté en una de las mesas. Observe como pedía, estaba hablando con una camarera, el parecido era más que notable, así que supuse que eran parientes. Pronto Diego vino a la mesa y se sentó delante de mí.

-Creo que te debo una pequeña disculpa…- comenzó a decir, pero yo le interrumpí.

-Yo también lo creo, a no ser que los modales de los buenos caballeros cambiaran ayer, lo normal no es ignorar a la persona que va contigo.- el sonrió ante mi comentario y continuo con sus disculpas.

-Es cierto, soy un tonto, pero es que tengo…-

Te aseguro, Diario, que aquellas disculpas parecían destinadas a ser interrumpidas.

-Vuestros pedidos, ¿Qué Diego no me presentas a tu nueva amiga?- era la camarera con nuestras bebidas, una coca cola para el y mi vaso de té frió para mi.

-¿Cuánto es?- pregunte, me acababa de acordar que no llevaba mas dinero que el del autobús.

-No te preocupes, los alumnos no pagan.- me respondió la camarera. Yo le mire con cara de alivio, tenia el pelo del mismo tono que Diego y los ojos de un color mas apagado.

-Esta es mi hermana, Carmen, es un año mayor,- Diego movió una silla y invito a su hermana a sentarse, ella negó con la cabeza.- esta es mi nueva compañera de clase Jane.- se acerco a mi y me dio dos besos.

-Encantada de conocerte Jane, me tengo que ir a atender la barra, otro rato ya hablaremos. Te veo en casa Diego.- observe como Carmen se iba corriendo hacia la barra y volví a mirar a Diego.

-¿Por donde ibas?- le dije con unas sonrisa. Pero solo le dio tiempo a abrir la boca, esas disculpas parecían no llegar nunca.
-Ahí esta Diego- oí a una voz gritar desde la entrada de la terraza.

Mierda, dijo… teléfono, luego sigo escribiendo Diario.

miércoles, 9 de junio de 2010

Capitulo 3, el sorteo

(8 de septiembre, 10 de la mañana)

Buenos días diario, hoy tampoco tengo mucho tiempo, tengo muchas cosas que hacer, pero al mismo tiempo muchas cosas que contarte.
¿Dónde me quede ayer?

Así, gracias al cielo antes de que la cosa fuera a más llego la tutora, que es alta y tiene el pelo de un rubio castaño.
- Jon Vega, mas te vale sentarte de nuevo, pero antes lleva la mesa de Diego a su sitio.- dijo con voz tajante.

Jon, como se llama el chico rubio, se levanto y coloco en su sitio la mesa que estaba en una solitaria esquina (justo a la izquierda de la mía). Volvió a sentarse no sin mirar con envidia donde se sentaba Diego.

Antes de que se sentara le sonreí, el me devolvió la sonrisa y cuando ya estaba en el asiento me incline hacia el.

-Gracias- le susurre.

-No ha sido nada.- me dijo.

-No hables con Diego, que es un margi y un friki.- dijo Victoria metiéndose en nuestra conversación de improvisto.

-Chicos callaros ya, es el primer día de clase y nadie tiene ganas de hacer trabajos, pero si seguís así comenzaremos con el tema uno de matemáticas.- La profesora nos miro con ojos desafiantes. Todos guardamos silencio- Así mejor, bueno este curso tenemos una nueva alumna que se llama…- rebusco en sus papeles, miro en una hoja y levanto la vista mirándome directamente a los ojos. Mil mariposas me subieron desde el estomago a la boca, ella noto mi miedo y me sonrió.- Jane López. ¿Puedes salir a la pizarra a hablarnos un poco de ti?-

Me levante y con paso torpe salí a la pizarra, note todos los ojos sobre mi, vigilantes, esperando a que dijera algo para reírse de mi, o al menos eso pensaba yo.

-Di tu nombre, donde vives, que te gusta, lo que quieras-

-Mi nombre es Jane López, vivo en un pueblo cerca de la capital y me gusta… leer, caminar por el monte, la natación y el teatro.- todo lo dije apresuradamente para acabar cuanto antes.

-Ya puedes sentarte.-la profesora me sonrió, al parecer le caía bien. Me fui a mi asiento de una forma más ágil que cuando fui a la pizarra, me senté y espere a que me tragara la tierra o la clase acabara pronto. Pero no ocurrió ninguna de las dos cosas.- ahora vamos a hacer el sorteo para ver quien le enseñara el colegio a Jane.-

-Eso no hace falta, yo se lo puedo enseñar.- dijo con una sonrisa autosuficiente Victoria.

-Creo que lo mas justo seria hacer el sorteo, Vicki.- le respondió una chica morena quitándole la sonría de la cara.

-Tienes mucha razón, escribiré vuestros nombres y el que salga primero le enseñara el colegio.- después de decir eso la profesora comenzó a escribir en papeles pequeños, los puso en su mano ya doblados, se acerco a mi y me ofreció los papeles.- coge uno.- con mano temblorosa hice lo que me había dicho, cogí un papel que sobresalía entre todos, antes de que lo abriese Victoria lo cogió y lo leyó por mi.

-Siento decir que te ha tocado un largo día en compañía del friki de la clase.- me dijo con un suspiro. La profesora que estaba justo delante de mí le miro con cara de pocos amigos y Victoria decidió rectificar.- Dijo… con Diego.- pero el tono en el que lo dijo no acabo de convencer a la profesora, de todas formas lo dejo pasar.

-El lunes le enseñaras el colegio, bueno ahora empezare a explicaros el curso y…-

Bueno realmente no me interesa, querido Diario hablarte de lo que paso después, solo hubo presentaciones de profesores y nada interesante hasta que llego el recreo, entonces tuve un pequeño problema.
Luego seguiré escribiendo…

domingo, 6 de junio de 2010

Capitulo 2, Diego...

(Más tarde)
Ya estoy de vuelta Diario, ¿por donde iba?
Ya me acuerdo, me quede un poco paralizada, en cuanto recupere un poco el control me gire, por que la voz venia de detrás mía.
Me encontré con un chico de mi edad, llevaba el uniforme masculino reglamentario, camiseta blanca y pantalones negros rectos, la chaqueta también negra sobresalía de su bandolera marrón, en una muñeca llevaba una pulsera negra de cuero, también el pelo era de color oscuro y le caía desenfadado sobre la cabeza cubriendo hasta poco mas de las orejas. Sus ojos azules me escrutaron de arriba abajo.

-Si- conteste como una idiota, no sabia que decir en ese momento, ahora se me ocurren cosas que haber dicho como “tal vez, ¿tu que crees?”, o cualquier otra frase y no un simple SI.

-Encantado de conocerte, ¿te llamas…?- dijo esperando que le respondiera.

-Jane López.- me miro con curiosidad.

-¿Jane?, no es un nombre muy común, por que te lo pusieron.- pregunto extrañado.

-Fue mi madre, le gusta Jane Austen.- le explique.

-Yo me llamo Diego García.- mientras decía esto se acerco y me dio dos besos, después se aparto y miro la calle que había detrás de mi, su cara cambio, un terror que yo conocía bien conquisto sus ojos. Me gire para ver como un grupo de no más de quince personas se acercaban hacia nosotros, todos con los uniformes del colegio.- Ya seguiremos hablando en otro momento, encantado de conocerte.- dijo a todo correr y se escabullo por la puerta, que ahora estaba abierta, como un ciervo al ver unos cazadores.
Seguí su ejemplo pues tenia que ir a secretaria, pero antes de que hubiera dado dos pasos pude oír como alguien gritaba “creo que esa es la nueva”. Antes de que nadie pudiera detenerme empecé a correr como loca hacia los jardines, atravesé un seto y corrí por un sendero, estaba apunto de detenerme cuando una raíz me “ayudo”, mi pie tropezó y caí al suelo, pude detener parte del impacto con las manos, pero me hice raspaduras en ambas y en una rodilla.

Me levante del suelo y me sacudí el vestido negro de mangas cortas, menos mal que no llevaba medias por que se hubieran roto, mi bolso negro también estaba manchado de polvo así que lo sacudí con fuerza.

-¿estas bien?- me pregunto una voz conocida, Diego estaba apoyado en un árbol y me miraba preocupado, ¡menudo ridículo con la caída he hice!

-Si, es solo un rasguño.- le respondí- ¿sabes donde esta secretaria?- con eso de correr para huir de los”cazadores”, me había medio perdido en aquella selva que tenían por patio.

-Si, solo tienes que volver por el sendero e ir hacia el gran edificio, nada mas entrar gira a la derecha.- dijo sin muestras de querer acompañarme.
-Gracias- conteste un poco molesta, gallina pensé en mi fuero interno mientras me alegaba, pero después lo retire, me di cuenta de que tenia sus razones y de peso para no querer ir fuera de su refugio.

Seguí sus instrucciones y llegue a secretaria sin ningún problema, allí una señora rechonchita, no me acuerdo de su nombre Diario, como notaras con el tiempo tengo muy mala memoria para los nombres, me dio mis nuevos libros el numero de una taquilla y un mapa del colegio, después de cargarme con todos los libros me llevo a mi nueva clase, donde ya estaban todos mis nuevos compañeros.
La habitación era amplia y luminosa, las grandes mesas eran de madera de roble y las sillas eran de plástico, estaban colocadas en forma de U, tres en el fondo y tres a cada lado, pero… había algo que no encajaba, una de las mesas de la fila del fondo estaba puesta en una esquina, se notaba que era de esa fila por que faltaba un hueco.
Todos mis compañeros estaban ya sentados y solo quedaban dos sitios libres, la señora de secretaria me dejo allí y se fue, yo me quede plantada en la puerta con los libros en las manos y cara de idiota.

-¡¡¡Ven siéntate aquí Jane!!!- grito una chica con voz aguda, casi se me rompieron los tímpanos cuando me llamo, que estaba sentada en la fila del fondo.-Ven, te hemos reservado un sitio especial.- dijo dando palmaditas sobre la mesa de la fila del fondo que estaba justo a su lado.- Yo soy Victoria Gómez.- me escaseó con la mirada, yo me fije en su pelo rubio con mechas rosas y en unos pendientes también rosas que llevaba, todo en ella era pomposo y empalagoso. Pero a pesar de todo no parecía mala persona.- Yo voy a ser la que te enseñe el colegio, seguro que seremos grandes amigas.- dijo con entusiasmo mientras yo dejaba mis libros sobre la mesa. Se acerco a mí y me dio dos besos en el aire, no he de decir que yo estaba “flipando” con aquella chica.

-No tan deprisa Vicki, aun hay que hacer el sorteo.- dijo un chico rubio que no me quitaba los ojos.- dime preciosa ¿tienes novio?, por que eso se puede solucionar rápido.-
Yo empecé a enrojecer de vergüenza cuando:

-Deja la en paz salido de mierda.- Diego entro por la puerta y echo una mirada de reto al chico rubio.

-¿Qué me vas a hacer…?- comenzó a decir el rubio.

No puedo seguir escribiendo por ahora, he quedado, después te diré con quien Diario.

sábado, 5 de junio de 2010

Capitulo 1, nuevo colegio, nuevo uniforme

(Septiembre día 6 jueves, once de la tarde)
Querido Diario:
Es la primera vez que tengo un diario, así que intentare no joderla, perdón fastidiarla.
Mi madre me ha dicho que es bueno que exprese mis pensamientos y sentimientos de algún modo, por que de contárselo a alguien ni hablar.
Ella siempre dice: “no te fíes ni de tu madre”
Mañana es el primer día en mi nueva escuela, haciendo Primero de Bachillerato, me he cambiado de un “Insti” a un colegio de monjitas y tengo que llevar uniforme.
Vivo con mi madre en una casa a las afueras de un pueblecito cerca de la capital.
Mi nuevo colegio esta en la capital, así que tendré que madrugar mas, con lo que a mi me gusta dormir…
Bueno querido y nuevo diario, me voy a ir a dormir.


(7 de septiembre viernes, cuatro de la mañana)
Diario estoy asustada, las pesadillas han vuelto, pero esta vez están acompañadas por otras, la de mis nuevos compañeros, todos vestidos con ese horrible uniforme negro, riéndose de mí. Sus carcajadas se me han clavado al cerebro como agujas, no quiero ir mañana o mejor dicho hoy a clase, tengo miedo de hacer o decir algo malo y que todos me odien ya desde el primer día, sin darme una oportunidad, exactamente igual que…
Bueno será mejor que vuelva a intentar dormir, cuando despierte de nuevo espero tener las cosas mas claras…

(7 de septiembre viernes, cuatro de la tarde)
Querido Diario, olvida todo lo que escribí antes, hoy no he hecho nada malo ni mis compañeros me odian, es mas parece que les caigo bien…
En mi clase solo hay diez personas y el curso tiene dos clases, es un colegio muy selectivo por si no lo habías notado.
Bueno te lo contare o escribiré todo desde el principio.
Me levante a las 7, me duche rápidamente, me vestí y desayune corriendo, fui a la parada del autobús y lo cogí a las 7:45, llegue a las 8 a la capital y me baje en mi parada, corrí por que no quería llegar tarde, llegue pronto (y yo que podía haber ido tranquila), espere delante de la gran puerta de entrada.
Ahora me he dado cuenta de que no he descrito el colegio, no hay mucho que decir, es un gran terreno, un edificio enorme se encuentra en el centro, es negro y tiene aspecto soberbio, algún día añadiré un dibujo… lo mejor que tiene son los jardines, hay muchos árboles y aunque no he explorado todo (si explorado, por que parece una selva) creo que hay un pequeño lago, dentro del colegio hay una piscina olímpica y una cafetería, aun no he visto todo pero seguro que hay mas sorpresas por ahí.
Hay un edificio aparte en una esquina del terreno en el que viven las monjas, hay un enorme muro que cierra todo el colegio.
Bueno estaba esperando para entrar cuando escuche una voz:
-¿Tú eres la nueva, no?-
…..
Mi madre me esta llamando, necesita ayuda con la compra, en otro rato seguiré escribiendo….

Comienzo!!

Hola!!
Bueno espero que os guste, en este blog voy a ir publicando como si fuera un diario, va estar escrito en primera persona y va a narrar los problemas de una chica que esta en una cuadrilla.
Empezare a subir en breve.
Besos!!!